Comenzamos a viajar por el maravilloso mundo del Valle Gondwana

ZONA 1 Trelew, Rawson y Gaiman: ventanas al pasado geológico de la Patagonia
Patagonia Magazine presenta un maravilloso viaje por las 8 zonas del Valle Gondwana, una retrospectiva de millones de años al pasado, para encontrarnos con un entorno descomunal, imponente, totalmente distinto a la geografía, a la fauna y a la flora de lo que hoy percibimos en la región.

El Valle Gondwana es el valle del río Chubut, la Zona 1 ofrece un viaje incomparable a través del tiempo geológico. Esta región, accesible a lo largo de la asfaltada Ruta Nacional 25, revela una historia natural fascinante, donde los paisajes del pasado cobran vida a través de sus formaciones rocosas y fósiles.
El Valle Gondwana revela dos momentos clave de su historia geológica. Durante el Eoceno Medio, la separación de América y Antártida permitió la circulación de la Corriente Circumpolar Antártica, enfriando la región y transformando los bosques en planicies de pastizales habitadas por notoungulados y aves del terror.

En el Mioceno, el aumento del nivel del mar cubrió parte de la Patagonia, dejando un registro fosilífero de la vida marina, incluyendo al megalodón y otros animales antiguos. Simultáneamente, la elevación de los Andes inició un proceso de aridización en la Patagonia, acompañado por una diversificación significativa de la vida terrestre y marina.

Pegado al mar En Playa Unión, perteneciente a Rawson, se encuentra Aquavida, el Centro de Interpretación dedicado a la Biodiversidad que muestra parte de la vida marina actual y los vestigios de la fauna y flora de millones de años. Es el mismo período del que se registra en el parque Bryn Gwyn.
Además, cerca de la villa balnearia, al sur de Magagna y al norte de la playa El Sombrerito, se encuentran los sedimentos que contienen una rica variedad fósiles hallados en la Formación Gaiman y Madryn debido a la retracción del mar.



El mioceno: los mares que cubrieron la Patagonia
Hace millones de años, durante el Mioceno, la Patagonia era un escenario de constantes cambios climáticos y geológicos. El mar avanzaba y retrocedía, cubriendo en varias ocasiones la región que hoy conocemos como el Valle Inferior del Río Chubut. Las formaciones rocosas de la Zona 1 documentan este periodo, mostrándonos cómo la influencia de las glaciaciones y desglaciaciones globales afectaba el nivel del océano.
En este tiempo, la cordillera de los Andes comenzó a elevarse rápidamente, creando una barrera que alteró radicalmente el clima patagónico. Los vientos húmedos del Pacífico descargaban su humedad al encontrarse con la cordillera, transformando los bosques húmedos en extensas estepas. Las formaciones de roca, como la Formación Puerto Madryn y la Formación Gaiman, son testigos de este impresionante proceso. La Formación Puerto Madryn, depositada hace aproximadamente 10.5 millones de años, representa los últimos vestigios del gran mar que cubrió la región. Más antigua, la Formación Gaiman, con alrededor de 20 millones de años, refleja un mar más profundo y su inicio en la transgresión marina.

El eoceno: transformación de bosques a pastizales
Retrocediendo aún más en el tiempo, las rocas del Eoceno nos cuentan la historia de un paisaje en transición. Entre los 40 y 10 millones de años atrás, la flora de la Patagonia comenzó a cambiar debido a un descenso en la temperatura. La separación de las placas Sudamericana y Antártica permitió la entrada de la Corriente Circumpolar Antártica, la corriente más fría del planeta, que comenzó a regular la temperatura global.
Las planicies de pastizales similares a las sabanas africanas empezaron a reemplazar los bosques. Las formaciones rocosas, como la Formación Sarmiento, ofrecen un testimonio claro de este periodo de transformación. Con una antigüedad de entre 20 y 40 millones de años, estas rocas fueron depositadas en un ambiente continental, marcado por una intensa lluvia de cenizas volcánicas producto de la constante actividad de los Andes.

Descubriendo fósiles: un tesoro paleontológico
El Valle Inferior del Río Chubut no solo es un paraíso geológico, sino también un tesoro paleontológico. Las formaciones Puerto Madryn, Gaiman y Sarmiento albergan una rica y diversa colección de fósiles que nos permiten reconstruir la vida en la Patagonia durante millones de años. Desde dientes del gigantesco tiburón Megalodon hasta restos de ballenas, delfines y pingüinos, estos fósiles nos ofrecen una ventana a los ecosistemas marinos del pasado.
En particular, los fósiles de la Formación Puerto Madryn han revelado una fauna marina increíblemente diversa, similar a la que podemos observar hoy en la región, aunque con especies ya extintas. Las ostras gigantes, turritelas y dólares de mar son algunos de los invertebrados más destacados, ofreciendo una visión detallada de la vida marina durante el Mioceno.


El legado de los exploradores: George Gaylord Simpson
El estudio y la recolección de fósiles en esta región han sido fundamentales para comprender la evolución de la vida en la Patagonia. George Gaylord Simpson, un destacado paleontólogo estadounidense, lideró expediciones a principios del siglo XX que resultaron en descubrimientos significativos. Sus investigaciones, especialmente en la región de Gaiman, aportaron conocimientos valiosos sobre la geología y la fauna del Terciario.
Simpson no solo recolectó fósiles, sino que también contribuyó al desarrollo de la Teoría Sintética de la Evolución, integrando la paleontología con la biología teórica. Su trabajo ha sido fundamental para comprender cómo las especies evolucionan a lo largo del tiempo, y sus descubrimientos siguen siendo consultados por investigadores de todo el mundo.



El Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF)

Para quienes deseen profundizar en la historia natural de la Patagonia, el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) en Trelew es una visita obligada. Inaugurado en 1990 y ampliado en 1999, el MEF es una institución dedicada a la investigación y divulgación de la paleontología. Sus exhibiciones ofrecen una visión moderna y didáctica de la evolución de la vida en la región, con fósiles que abarcan desde el Jurásico hasta el Neógeno.

En el MEF, los visitantes pueden explorar la diversidad de organismos que habitaron el Valle Gondwana, desde dinosaurios gigantes hasta mamíferos extintos. El museo es un punto de partida ideal para recorrer el Valle Inferior del Río Chubut y comprender la riqueza geológica y paleontológica de la Zona 1.
DATO: Está próximo a inaugurarse la ampliación, que permitirá exhibir al Patagotitán Mayorum, el dinosaurio más grande conocido que haya caminado la Tierra, con más de 8 metros de altura, una longitud de 40 metros y unas 74 toneladas de peso estimado. Fue encontrado en la estancia La Flecha, en Chubut, en el 2013.

Explorando el Valle: Ruta Nacional N° 25 y más allá
El cruce de la Ruta Nacional 25 y la Ruta Nacional 3, cerca de Trelew, es un punto estratégico para apreciar las formaciones rocosas de la región. Desde aquí, una pequeña desviación hacia el sur por la Ruta Nacional N° 3 permite observar las formaciones Puerto Madryn y Gaiman, con sus bardas de color blanquecino a amarillo verdoso.
Para aquellos interesados en una experiencia más profunda, el valle ofrece diversas oportunidades para explorar y descubrir fósiles en su hábitat natural. Las bardas del valle y los sedimentos expuestos son testigos silenciosos de millones de años de historia, esperando ser descubiertos por los curiosos viajeros.
La loma blanca


El Parque Paleontológico Bryn Gwyn (loma blanca en galés), es el verdadero corazón del Valle Inferior. Está al sur de Gaiman, combina la árida estepa patagónica con la vegetación del valle del río Chubut. Su sendero de 1.800 metros permite recorrer 40 millones de años de historia geológica, mostrando las formaciones Sarmiento, Puerto Madryn y Gaiman.
En el parque se hallaron fósiles de Dolichocebus gaimanensis, un primate sudamericano del Mioceno. Estos monos tenían colas prensiles, se alimentaban de frutas e insectos, y apenas alcanzaban los 30 cm. Se cree que, en lugar de extinguirse por el enfriamiento, migraron a zonas más cálidas, siendo antepasados de especies actuales como el mono capuchino, que hoy habita las selvas de Tucumán, Salta y Jujuy.



Una huella digital abierta
La Zona 1 del Valle Inferior del Río Chubut es un destino turístico único que ofrece una inmersión profunda en la historia geológica y paleontológica de la Patagonia. Desde los mares del Mioceno hasta las transformaciones climáticas del Eoceno, cada formación rocosa y fósil cuenta una parte de la historia de nuestro planeta.

Explorando Trelew y Gaiman, los visitantes pueden viajar en el tiempo y descubrir los secretos de la Tierra, guardados celosamente en las rocas y fósiles de esta región fascinante.
Chubut tiene tierras únicas para conocer el pasado y el Valle Gondwana se convierte en una extraordinaria aventura, que continuaremos repasando en Patagonia Magazine.

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