
El viaje de Piqui Gin
De la pandemia a la destilería:
En la activa y pujante ciudad de Puerto Madryn, el aislamiento de la pandemia no frenó al impulso emprendedor de muchas familias que buscaron reinventarse y generar nuevos proyectos. Así surgió “Piqui Gin”, una destilería de gin artesanal con un toque patagónico único. Marcelo Gallicchio, el fundador, convirtió su pasión por esta bebida en un emprendimiento familiar que hoy es un orgullo local.
Marcelo, junto con su esposa y sus dos hijas, comenzó a explorar la idea de producir gin durante la pandemia. “Todo surgió de la pasión por el gin”, comentó Marcelo.

Con su jubilación a la vista, decidió aprovechar el tiempo y la situación para materializar un sueño. En noviembre de 2020, Piqui Gin se presentó al público de Puerto Madryn, ofreciendo un producto que captura la esencia del piquillín, un fruto autóctono de la región.
La historia de Piqui Gin es también una historia de dedicación y experimentación. Marcelo pasó por 82 fórmulas diferentes antes de encontrar la mezcla perfecta. “La pandemia aceleró el proceso”, recordó.
En su destilería, explicó los dos métodos principales para hacer gin: en caliente, con un canasto de botánicos, o en frío, macerando el alcohol de cereal con botánicos. Marcelo eligió este último, manteniendo la tradición antigua.
Piqui Gin se distingue por su uso de botánicos locales y el fruto del piquillín. “Quería que mi gin reflejara los sabores de la región”, afirmó Marcelo.



El Origen del Nombre
El nombre “Piqui Gin” no es una elección al azar. Marcelo, amante del gin desde los años 80, buscaba crear una bebida que reflejara la esencia de su tierra natal. Inspirado por el fruto autóctono de Chubut, el piquillín, decidió incorporar este elemento distintivo en su receta. La denominación final surgió durante una cena con amigos, donde uno de ellos sugirió unir el nombre del fruto con la palabra “gin”. Así nació Piqui Gin, una combinación que honra tanto al ingrediente principal como a la bebida misma.
Se trata de un arbusto perenne de 1 a 2 metros de altura, que puede alcanzar hasta los 3 en algunos ejemplares.
La especie es endémica de nuestro país y se la puede encontrar en las provincias de Río Negro, Neuquén, La Pampa, La Rioja, Catamarca, Córdoba, Jujuy, Salta, San Juan, Mendoza, San Luis, Santiago del Estero, Tucumán y el norte de Chubut.
El fruto es una drupa levemente alargada del tamaño de una arveja grande y color anaranjado rojizo, que se torna brillante en su madurez, muy dulce y comestible.
La producción artesanal
La elaboración de Piqui Gin es un proceso minucioso que mezcla tradición e innovación. Marcelo optó por el método de maceración en frío, una técnica antigua que permite que los botánicos liberen sus esencias de manera natural en el alcohol de cereal. Este proceso, que lleva entre 40 y 45 días, se realiza en un horno de barro que mantiene una temperatura constante, esencial para conservar la calidad del producto.
Después de numerosas pruebas y ajustes, Marcelo perfeccionó la fórmula tras 82 intentos, logrando un gin con un perfil de sabor único y balanceado. “La idea siempre fue hacer algo que me gustara a mí, y si le gustaba a los demás, mucho mejor”, reveló Marcelo.
Una Empresa Familiar
Cada miembro de la familia Gallicchio tiene un rol en la producción de Piqui Gin. Las hijas de Marcelo se encargan del etiquetado y el embotellado, mientras su esposa, profesora de arte, diseña y pinta las etiquetas.
“Es un trabajo en equipo”, comentó Marcelo orgulloso. Las botellas son decoradas con letras de madera pintadas a mano, un detalle que resalta la dedicación y el cuidado puestos en cada botella.

La comunidad y el futuro
El impacto de Piqui Gin va más allá de la familia Gallicchio. Marcelo destacó la importancia de apoyar a la comunidad local. “Tratamos de utilizar materia prima y servicios de acá”, explica.
Desde las etiquetas hasta las letras de las botellas, todo se hace en Puerto Madryn. Marcelo también sueña con ver a Puerto Madryn convertirse en la capital patagónica del gin, organizando eventos y convenciones para mostrar la calidad de los productos locales.
Dónde encontrarlo
Piqui Gin se puede adquirir en diversos puntos de venta en Puerto Madryn. La familia también ofrece opciones de regalería empresarial, personalizadas para eventos especiales. Este emprendimiento no solo busca deleitar a los amantes del gin, sino también fomentar una comunidad de emprendedores locales que compartan sus valores y visión. Buscalo en el IG de @piqui.gin
El espíritu chubutense
Piqui Gin no es solo un gin; es una celebración de la tradición, la familia y la comunidad patagónica. La pasión de Marcelo y su familia dio vida a un producto que encapsula los sabores y el espíritu de Chubut, que tiene una fuerte esencia emprendedora.
Cada botella de Piqui Gin cuenta una historia de dedicación, amor por la tierra y compromiso con la calidad. En un mundo pospandemia, proyectos como este nos recuerdan el poder de la resiliencia y la creatividad.